domingo, 26 de octubre de 2008

Desapariciones misteriosas

Hace muchos años, en un mundo muy lejano, ocurrió algo muy extraño, que casi termina con una lucha sin sentido.
Ocho especies distintas de criaturas vivían en armonía .Éstas eran: humanos, elfos, hadas, duendes, gigantes, cíclopes, centauros y animales.
Cada especie tenía su región. Los gigantes tenían la más grande, obviamente, por su tamaño.
Entre los humanos, vivía un viejo loco llamado Xaron. Le llamaban loco por los disparates que decía, pero fuera de eso era una persona común y corriente. Un día dijo:
-Algo extraño ocurrirá. Tan extraño que proviene de alguien muy distinto a nosotros.
Como de costumbre, todos le dijeron que estaba loco, pero sucedió. A la semana desapareció una niña de las hadas; al mes una mujer de los humanos; cuatro días después, un niño de los gigantes y así hasta que desapareció un integrante de cada especie. Todos los desaparecidos eran muy valiosos para su grupo: o eran hijos de alguien importante, o un hermano de un rey, o bien una persona esencial para su especie, etc.
En la última desaparición, (de los elfos) algo distinto ocurrió. Una mujer de esa especie, llamada María, iba caminando por un callejón. De repente, divisó unas luces multicolores, que surgían de un pasillo que se dirigía hacia la derecha. Corrió hasta allí y vio un suceso muy extraño. Vio un dodecaedro del tamaño de una casa. Cada pentágono con un color distinto y brillante. Esa estructura emitía un rayo de luz hacia una chica y ese rayo la iba atrayendo hacia él. La chica estaba paralizada y, un instante antes de tocar al dodecaedro, se transformó en lagartija, entró a él, éste tiró un papel a la alcantarilla y fue volando rápidamente hasta un bosque, cayó y no lo volvió a ver.
Las desapariciones provocaron que, al ser gente importante, se pensara en hacer una guerra, pero los humanos propusieron que su mejor detective investigara el caso y se decidió hacer una reunión. Allí se debatieron muchos asuntos.
-Esto no arreglará nada, debemos luchar- dijo el representante de los gigantes.
-Estoy de acuerdo con él- comentó el representante de los centauros.
-Tienen razón- dijo un cíclope.
-Yo estoy de acuerdo- habló un hada- pero con los humanos.
-Estoy contigo- dijo un duende.
-Y yo- comentó un animal
-Igualmente- exclamó el representante de los elfos.
-Bueno, ya está claro que éste problema se resolverá con un detective, porque somos cinco contra tres- explicó el representante de los humanos.
La reunión fue pública y María y Xaron se presentaron.
El detective se levantó de su asiento para que lo conozcan.
-Hola, yo soy Estek, soy el que resolverá su caso.
-Yo sé que lo resolverá, pero no le será nada fácil- Le dijo Xaron a Estek.
-Yo lo puedo ayudar, tengo información- dijo María al detective.
-Entonces te veo en el Hotel Refa, en la habitación D2 a las 9:00 hs-Comentó Estek.
-Ahí estaré-dijo María.
A las 9:00 hs de la mañana siguiente, Estek y María se encontraron y se miraron fijamente, como sintiendo algo importante por el otro. Fueron al departamento y Estek comenzó a preguntarle algunas cosas sobre el suceso que vio. María le dijo que había visto que el dodecaedro había titilado dos veces en el pentágono rosa, una vez en el rojo, tres en el azul y cinco en el verde antes de que la niña entrara dentro de él. También le dijo que una vez que hizo su trabajo fue directamente al bosque y cayó ahí. Una vez dicho esto fueron al bosque.
Hicieron muchas excavaciones, por todos lados hasta que encontraron lo que María había visto, pero esta vez no con el tamaño de una casa, sino del de una pelota de fútbol. Al lado de él había un libro y un papel enrollado. Recogieron las tres cosas y fueron al departamento.
Estek extendió el papel sobre la mesa. Era una pintura de ocho lagartijas. La pintura no dejaba ningún espacio en blanco. Luego abrió el libro, lo miró y dijo:
-Me costará resolver este caso, el libro está en una lengua llamada Austral. Se usaba, pero cuando el mundo estaba esclavizado por el mal.
-¡Me acordé de algo! -dijo María de repente- el dodecaedro tiró un papel a una alcantarilla.
Fueron rápidamente a esa alcantarilla, sacaron la rejilla y encontraron el papel. Fueron al departamento y lo miraron. Éste explicaba que significaba cada letra Austral en la Natural.
Estek pidió estar sólo en a oficina del departamento. María se fue de la oficina y serró la puerta. Pero espió todo por la cerradura. Estek leyó el libro. Le costaba leer ya que miraba el diccionario de la lengua Austral y luego miraba el libro. Se detuvo en una hoja que decía: “Para liberar las lagartijas presionar los siguientes colores”, cambió de página y decía algo totalmente distinto a lo otro, obviamente una hoja arrancada. De repente se acordó de los colores que le dijo María y apretó en el dodecaedro dos veces en el pentágono roza, una vez en el rojo, tres en el azul y cinco en el verde. En ese instante todas las lagartijas se salieron de la pintura, caminaron por el escritorio durante diez segundos y se metieron en la pintura nuevamente. María lo vio todo y para mostrar si Estek era fiel a ella entró a la oficina y dijo:
-¿Pasó algo? Es que escuché unos ruidos.
-No, bueno si.
Le contó todo. Y lo hizo otra vez. Pasó lo mismo, las lagartijas caminaron por el escritorio pero una se paró arriba del dodecaedro, largó humo de la nariz y en el humo se escribió “auxilio”. De repente se abrió un portal y los succionó.
Aparecieron en un lugar espeluznante, una persona horrible y roja se les paró delante y les dijo:
-Bienvenidos a mi tierra, yo soy el Diablo. No soy inmortal, sólo tengo poderes y me escondo del peligro en mi tierra encantada. Sé que quieren liberar a sus amiguitos, para eso Estek debe pasar tres pruebas antes de la medianoche.
En ese instante Estek apareció frente a un laberinto.
-Debes llegar al otro extremo del laberinto vivo- dijo el Diablo.
Cuanto más se adentraba Estek en el laberinto, más frío se ponía el ambiente y él sentía que bajaba su temperatura corporal, entonces dijo para sus adentros: “esto es una trampa”. Se subió a un árbol del estrecho corredor y fue saltando entre ellos hasta llegar al otro lado.
-Bien, te diste cuenta que si seguías caminando morirías congelado- expresó el Diablo.
De repente Estek se transformó en hormiga y a su alrededor estaba lleno de osos hormigueros, usó su instinto y corrió rápidamente a una colonia de hormigas y se salvó.
-Prueba dos superada. Ahora salva a María, con esa espada de los leones.
Corrió hasta ella y combatió hasta que los mató a todos. Por dentro pensó: “Suerte que fui militar”. Se dio vuelta y le pidió al Diablo que liberara a la gente, lo hizo y Estek para asegurarse de que no haga nunca más algo parecido, le lanzó la espada y lo mató.
Regresaron por el portal acompañados de todos los rescatados. María y Estek se casaron y vivieron felices por siempre.

Seudónimo: Joaquín Refa
Nivel: "A"
Categoría: DE LA IMAGEN A LA PALABRA

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