domingo, 26 de octubre de 2008

¿Quién dice que todo está perdido?

Había una vez, en un pasado que nadie sabe cuando fue, que se cuenta esta historia. Esta es la historia de Carmela y Augusto. Cuando Carmela tenía 30 años, tuvo a su primer y único hijo, ¡era tan pequeño y dulce!

Cuando fueron pasando los años Augusto fue creciendo y a medida que crecía, la madre no sabía qué hacer, ya no tenía dinero para poder alimentar a su pequeño hijo.

Un día, como todos los demás, Carmela y su hijo, de 3 años, despertaron pero esta vez no fue por la luz del sol, sino por la luz de un hada. Ellos quedaron asombrados cuando la vieron, pero el hada les dijo:

-Quédense tranquilos… yo solo vengo a cumplir un deseo.- Dijo el hada.

-Pero ¿Cuál? ¡Si nosotros no hemos pedido nada!- Exclamó el pequeño

-No, pero yo los he visto… y sé lo que necesitan. Por eso ahora voy a convertir en príncipe a Augusto y a Carmela, la convertiré en reina. Pero antes la madre tiene que hacer algo.- Dijo el hada.

-¿Qué?-. Preguntó la madre preocupada.

-Antes de la medianoche tienes que ir al palacio y tienes que decirle al rey que lo amas, cueste lo que cueste. Una cosa más te diré se lo tienes que decir en frente de toda la comunidad.

Luego de estas palabras el hada se fue y la madre fue en busca del rey, mientras el niño había ido a mendigar por las calles.

La madre finalmente encontró el palacio, pelo luego de atravesar un bosque lleno de serpientes y cruzar el mar en una barca en pésimas condiciones.

Cuando vio al rey en frente de toda la comunidad corrió hacia el gritando: _ ¡Yo amo al rey! El rey impresionado gritó a los guardias:

- ¡Arresten a esta loca!

Luego de terminar su discurso fue en busca de Carmela y le dijo:

- ¿Porqué dijiste semejante cosa?

-Lo hice por mi hijo.- Dijo ella muy nerviosa, sin saber nada de lo que sucedería luego.

El rey Paulo ordenó que la dejaran libre, no podía arrestar a una madre que amaba a su hijo.

Luego de esto, la madre quería que la hada cumpla su promesa, ya que ella había arriesgado su vida, en busca de el cumplimiento de aquel deseo . Entonces el hada apareció y le dijo:

-Aquí está tu hijo.

Y de repente de un polvo mágico apareció Augusto.

- Mañana se celebrara la boda entre ti y Paulo. -Dijo el hada.
Así paso el tiempo, y Carmela y Paulo fueron felices por siempre, salud, dinero y amor nunca les faltó, al igual que Augusto.

Seudónimo:Carolina Misteriosa.
Nivel “A”
Categoría: De la imagen a la palabra

No hay comentarios: