domingo, 26 de octubre de 2008

Seis brazos

Érase una vez en un lugar lejano un monstruo dotado de seis enormes brazos que habitaba en una cueva oscura y tenebrosa. En esos tiempos se desarollaba una tremenda guerra en la que las fuerzas del pueblo de Arkantía estaban siendo atacadas por los muertos vivientes: criaturas asquerosas y tremendamente crueles. Eran comandadas por Krizalid, un cadáver dotado de vida, ya que le fue derramado un cáliz mágico en su cara al morir. Su piedad con sus enemigos no existía y era tan despiadado que hasta sus amigos le tenían miedo. El ejército del pueblo de Arkantía no era numeroso, y mucho menos fuerte. De hecho, su comandante, Cyril, era la persona mas cobarde que existía en aquel lugar.
En plena batalla, sobre un mágico bosque, los sobrevivientes de un grupo de guerreros arkantianos atacado se refugiaba en una casa abandonada, sucia y vieja. De pronto, se escucha chillar la puerta. Cyril, que no aguantaba más, larga un grito desesperado y son descubiertos por un grupo de zombis. Tratando de huir desesperadamente, Cyril tropieza con un ser fantasmagórico. El cobarde capitán y sus compañeros, sintiéndose acorralados por el enemigo, empiezan a rezar para que ocurra un milagro que traiga su salvación. De pronto, el horripilante ser fantasmal larga un ensordecedor alarido que espanta a los muertos vivientes de la casa. Luego de este suceso, el fantasma se presenta ante Cyril:
-No se asusten, soy la reina Artana, comandante de las Banshees. Estamos de su lado en esta batalla.
Cyril, tan asustado como siempre, le responde:
-¿Cómo le puedo regresar el favor?
-Deben escucharnos. Lejos de aquí habita un ser gigantesco que posee seis brazos
- ¿De que nos sirve?, interroga Cyril
-Podemos pedir su ayuda para derrotar de una vez por todas a los muertos vivientes
-No estoy dispuesto a arriesgarme, responde Cyril
Escuchando esto, la reina se retira, decepcionada por su idea.
Posteriormente, Artana y sus servidores parten de Arkantía para llegar a la cueva del monstruo. Luego de andar perdida durante cuatro días, encuentra la majestuosa cueva de la bestia. El monstruo, al ver a los pequeños espíritus errantes, les pregunta cuál es la razón de su viaje.
-Necesitamos su ayuda, poderoso señor, estamos en guerra y nuestras fuerzas se debilitan.
- Les concederé su deseo si me responden el siguiente acertijo.
Las Banshees, nerviosas pero atentas, escuchan a la bestia
El monstruo comienza:
-“Cirious y Padme yacen muertos en el suelo en una habitación vacía. Con ellos se encuentra un charco de agua y pedazos de vidrio roto.” ¿Me podrían explicar la razón de su muerte?
Luego de reflexionar, a la reina se le ocurre una respuesta y grita:
-¡Ya se! ¡Ya se!, esas no eran personas, eran peces, y su pecera se había caído y roto. Esa es la razón de su muerte.
El gigantesco monstruo, sorprendido por la inteligencia del espíritu, prepara sus cosas para irse. Ellas parten esperando ser alcanzadas por la bestia.
Al regresar a Arkantía, Artana engaña a Cyril haciéndole creer que no había respondido el acertijo y el monstruo venia en camino a destrozar la ciudad. El capitán, atormentado por la terrible “noticia”, escapa de la ciudad. El monstruo llega al día siguiente para prepararse para la última batalla.
Krizalid preparaba un asalto a Arkantía. Lanzando un conjuro, revive a sus difuntos enemigos, ahora de su lado. Para ese entonces eran todos esqueletos andantes armados con un escudo y una espada. Nada superior a los guerreros de Arkantía, pero, a diferencia de ellos, eran cientos, miles, millones. En el medio del camino, Krizalid y su ejército se toparon con un tronco gigante cruzando el sendero. De repente, la bestia, escondida atrás, empuja el enorme tronco y aplasta unos cuantos guerreros esqueléticos. Desde los árboles, saltan los demás guerreros Arkantianos junto con las Banshees. Artana salta desde la copa del más alto justo encima de Krizalid y cruza su pecho con la espada. Así, todos los demás guerreros desaparecen.
Al regresar a Arkantía, Artana y la bestia son aclamados por los ciudadanos. El espíritu valiente toma el puesto del desaparecido Cyril como reina de Arkantía.

Seudónimo: Nacho Ripán
Nivel: A
Categoría:De la imagen a la palabra

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