viernes, 17 de octubre de 2008

Un escape del papel

Hoy me propongo contarles, algo que me paso hace tiempo, y ustedes dirán, que rápido comienzo, sin presentación, sin un cordial saludo, solo les diré que nombre no tengo, saludar no se, pero rápido no voy a contarlo, les voy a contar muy en detalle lo sucedido, no se me escapara nada, y si sucede, les pido perdón desde lo profundo de mi, que, en realidad, conocí hace ya algún tiempo. Estaba tranquilo, quietito, como posando para una pintura, como esperando no se que, que nunca supe si llegaría o no lo haría, cuando de repente, una sensación me invadió. Era algo raro, nuevo, una sensación que nunca viví, pero que, debo admitirles, me gustó. Como les decía, estaba yo allí parado, inmóvil cuando de repente me sentí fuera de mi mundo, nunca imagine que esto podría pasar, y supongo que pensaran que estoy loco, pero eso fue exactamente lo que sucedió, algo o alguien me sacaba de mi mundo, de mi trozo de mundo, cortado en un rectángulo, de poco mas de treinta centímetros por apenas diez centímetros, si, alguien me sacaba, lentamente de mi papel, así es, no están pensando mal, yo soy un dibujo, un simple rayón, con alguna forma, quien sabe a que o a quien, y estaba sufriendo una transformación.
Comenzó mi cabeza, se hinchó, como un circulo al que le van abriendo un compás, aumento su tamaño, perdón, no fue así, fue mas como un estiramiento, aún no se como describirlo, se transformo en una esfera, si, eso es, una esfera, con mi nariz, ojos y boca, orejas y mi pelo junto con ella. A eso se sumaron los brazos, luego la panza, y así termine fuera del lienzo donde fui concebido, según dicen, por un lápiz de calidad, se rumorea que era importado, lo cual me llenaba de orgullo. Pero ahora, estaba abandonando ese mundo, sin quererlo.
Continuando con mi relato, de pronto me vi fuera, ahora estaba no se donde, y algo, una fuerza, se oponía a que yo volviera a entrar, no me dejaba, como a propósito, cada vez que trataba de entrar me lanzaba de nuevo hacia afuera de mi mundo, y hacia adentro del exterior, si, bien digo, hacia adentro de ese espacio exterior, donde según dicen, hay seres enormes, en tres dimensiones, en otras palabras, seres no humanos, o tal vez para ellos yo sería el no humano, o tal vez…no, debo continuar con el relato, como decía salí del mundo hacia ese otro lugar y fue cuando descubrí cosas nuevas. Si bien, y por suerte, nunca vi esos seres extraños, estaba sospechando que ese era su mundo, y que yo era, por arte de magia, parte de él.
Al comienzo prometí contar detalles, asique les diré como era ese lugar. Para comenzar era enorme, mucho mas grande que mi lienzo de dibujo, espacioso, con cosas, parecía un estudio, eso era, un estudio de dibujo, una antigua grafica, parecía ya abandonada, y tal vez, me habían abandonado. Recorrí el lugar en busca de alguna salida, y para ese entonces comencé a aprender a manejar mis nuevas características. Ya no me era posible escabullirme por debajo de la puerta como en mi lienzo, ni esconderme en pequeñas grietas, era grande, corpulento, y por eso, nunca conseguí salir. Estuve días y días, pero nada sucedía, nadie venía, me habían abandonado junto a las otras cosas rotas de ese lugar. No lo entendía, por que, yo estaba intacto, no como los objetos que abundaban allí, rotos en pedazos, yo no, yo era perfecto, pero tal vez me olvidaron, pero aun no lo se, ¿quien crea algo y luego lo desecha porque si, a pesar de ser obra suya?. Nunca lo supe, ni lo sabré, pero eso no es lo importante, el hecho importante es que cierto día ya no quería mas eso, no lo quería, por lo que fui y traté de volver, si, regresar, pero aun estaba ella, la pared invisible, el muro blindado que no me dejaba regresar. Me invadió la impotencia, y me quede dormido allí, sobre esa ventana a mi mundo. Mientras dormía soñé, reconstruí lo que me había pasado. Hasta que desperté. Ese fue el mejor despertar de mi vida, si, como te imaginaras, si eres astuto, estaba de nuevo adentro, en mi hogar, en mi lienzo, que luego de aquella experiencia me parecía vacío, pero era mi papel.
No lo creía, desperté en mi mundo, pero comencé a pensar. Tuve una experiencia inolvidable, pero no era muy lógico lo sucedido… claro, lógico no era, pero lo sentí tan real que, aun dudo, y seguiré dudando, para mi, fue real, tan real como vos o yo, pero lo dejo a tu criterio también, tal vez fue solo un sueño, tal vez nunca salí, pero yo confío en la magia.
Decime vos, que crees, tal vez soy yo en este momento al que miras, tal vez cambié de forma, pero piensa, que en algún momento, por un hechizo o una bendición estuve en tu mundo, tal vez donde estas ahora, tal vez al lado tuyo, y por esas casualidades no nos llegamos a ver.
Piensa, solo eso te digo, solo… piensa


Seudonimo: Stefano Demarco
Nivel “B”
Categoría:De la imagen a la palabra

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