domingo, 26 de octubre de 2008

“Un vestido y dos casamientos”

Hace mucho, mucho tiempo había una joven princesa llamada Aurelia que vivía en el castillo de su reino junto a su padre, el rey Harold, quien gobernaba Bosque Templado. Aurelia tenía un rostro pálido como el marfil y cabellos oscuros que le hacían resaltar aún más sus ojos verdes y brillantes cual luciérnagas en una noche de verano. Su padre había pedido a su sirvienta, Cloe, que buscara a la costurera más famosa del pueblo para que ésta le confeccionara el vestido que usaría su hija el día de su boda, puesto qué se casaría con Edmond, príncipe de Colinas Aisladas. Pero esta decisión no la había tomado ella, sino Harold, ya que él lo consideraba un buen candidato. Aurelia no hubiera tomado esa decisión porque sabía que a Edmond sólo le interesaban las tierras que luego poseería y no la amaba verdaderamente.
Pero unos días antes de su boda, alguien habría querido robarse a los tres ancianos elfos que vivían en el bosque, rodeando el castillo. Esta vez habrían tenido mucha suerte: los elfos habían podido defenderse, pero no soportarían otro ataque debido a que su edad no se lo permitiría. Al escuchar esta desesperante noticia, el rey Harold decidió llamar a un campesino llamado Giomo que se destacaba por su fuerza y valentía, para que cuidara de los sabios elfos, ya que ellos tenían el don de mantener el clima a su gusto: favorable para los cultivos y las actividades que se llevaban a cabo en el pueblo. Fue muy estricto en la elección del cuidador ya que sólo la nobleza sabía de la existencia de estos magníficos seres y ahora un vulgar campesino se enteraría.
Pasaron dos meses y se acercaba la boda, pero como ya había pasado anteriormente, una nueva persona se interpondría entre la pareja de Edmond y Aurelia; esta vez sería Giomo. El joven encargado del cuidado de los elfos compartía mucho tiempo con la dulce princesa (en una ocasión la llevo al bosque para enseñarle las flores, sus aromas y los pájaros que allí habitaban y eso inquietaba al príncipe de Colinas Aisladas. A tres días de la boda, Aurelia le confesó a Edmond y al rey Harold:
-Perdonad las palabras que diré, pero a tan pocos días de tomar una decisión tan importante como la del matrimonio os quiero decir que no me casaré con Edmond.- Al escuchar semejante noticia, el futuro príncipe de Bosque Templado no comprendía lo que Aurelia quería decir. -Una nueva persona se interpuso en mi vida y me hizo descubrir el verdadero amor. Como ya sabed, hablo de Giomo, el humilde campesino que se prestó para ayudarte a ti, padre, sin que le dieras nada a cambio. Es con él con quien quiero pasar el resto de mi vida, y no contigo, príncipe de Colinas Aisladas.
Giomo suspiró profundo y se tranquilizó cuando escuchó que era él su amado, y no otro hombre aún más apuesto. Pero tanto Harold como Edmond se quedaron sin palabras, atónitos, anonadados… no comprendían como Aurelia podía enamorarse de un joven que no fuese noble, pero lo que ellos dos no imaginaban era que el casamiento no se cancelaría, sino que cambiaría el desposado.
Mientras tanto, en secreto, la princesa pidió a Cloe que reorganizara la lista de invitados y agregara a los campesinos. Pero este favor no pudo salir del castillo sin antes pasar por oídos de Harold. Entonces, al ver su equivocación decidió separarlos: a su hija la encerró en la torre más alta del castillo y no permitió que nadie pudiese entrar salvo él, Cloe y los elfos.
Cuando Giomo se enteró de que no volvería a ver jamás a su amada, acudió al Hada de la Fuente, que sólo los elfos y él la conocían. Esta vez con sus hechizos convirtió al muchacho en elfo, ya que así podría entrar al castillo, rescatar a su amada y escapar con ella. Para esto necesitaría la ayuda de sus tres elfos: ellos harían que una terrible neblina se apoderara del reino y aprovechando la escasa visibilidad, escaparían en busca de un lugar donde vivir tranquilos. Pero antes de que su plan comenzara el Hada dijo:
-Para que tú puedas escapar con la bella Aurelia, debes hacerlo antes de la medianoche o sino quedaras convertido en elfo de por vida.
El plan salió como se lo esperaba, con el aspecto de un viejo y sabio elfo, logró rescatar a su mujer antes de las doce y sin que nadie los descubriese. Nunca más se supo en Bosque Templado dónde pasaron el resto de sus vidas, pero sí se supo que juntos formaron una hermosa familia y vivieron felices por siempre.

SEUDÓNIMO: Tom y Jerry.
Nivel:A-
Categoría:"De la imagen a la palabra"

No hay comentarios: