viernes, 17 de octubre de 2008

El viaje de nuestras vidas

-Así que por fin viajaremos estas vacaciones- murmuró Juan, el más pequeño de la familia, dirigiéndose a su hermana, Sofía.
-Si, gracias al concurso de cocina- respondió ella entre risas-¿Quien diría que mamá ganaría el premio?
-Yo confiaba totalmente en ella, sabía que iba a ganar ese grandioso viaje para diez personas, y como vez no me confundí, yo nunca me confundo...
Y la conversación terminó con un almohadonaso de parte de su hermana.
Una semana después Marta, su esposo y sus ocho hijos viajaban en un enorme avión hacia vaya a saber uno que isla tropical.
Horas más tarde se hallaban a tan solo unos metros del suelo, a punto de bajar a conocer la isla. Desde la ventana pudieron observar que aquella estaba totalmente desierta y la mayoría se preguntó que harían allí. Todos eran personas que habían ganado el viaje como premio y casi todos se preguntaban lo mismo.
Inmediatamente llegó la respuesta a sus oídos.
-Muchos se preguntarán en que consiste este viaje, bien, les explicaré : aquí pasaremos unas increíbles vacaciones, dormiremos en carpas (la compañía trajo todo lo necesario para esta expedición ), el personal cocinará aquí, en el avión y habrá montones de actividades recreativas. Estaremos en la isla veinte días, un tiempo antes de partir se hará un gran almuerzo en el que todos comeremos y bailaremos. Puedo asegurar que será divertidísimo y que todos la pasaremos muy bien, pero al que considere que no esta apto para esta expedición, lo llevaremos de regreso a su casa- dijo el encargado.
Muy pocas personas quisieron irse, a casi todos les entusiasmaba la idea de un nueva aventura.
Bajaron del avión, instalaron sus carpas y fueron a almorzar, luego de una hora hicieron juegos en el mar. Más tarde cenaron alrededor de un fogón, horas después todos estaban profundamente dormidos.
Así pasaban los días, y las semanas...
Todos se divertían muchísimo , sobre todo los más chicos.
Rápidamente llegó la hora de la fiesta. Todos comieron y bailaron. Juan, y su hermana Sofía, habían ido hacia la otra punta de la isla nadando, al llegar se habían recostado sobre la arena, a la luz del sol, y se habían dormido.
Eran las cuatro pm y ellos seguían allí, durmiendo, eran las cuatro pm y el avión había partido, eran las cuatro pm y nadie se había dado cuenta de su ausencia.
Fue así como la numerosa familia había llegado a su casa sin advertirlo en lo absoluto. Recién medio día después se dieron cuenta que dos de sus hijos faltaban, y partieron inmediatamente hacia el aeropuerto. Medio día más les costó conseguir un viaje hacia aquella isla de la cual no sabían el nombre, y medio día más llegar a ella.
Pero solo en media hora encontraron a sus hijos, por buena suerte, o por mala suerte, ya que enralidad lo que encontraron fueron los dos cadáveres se sus dos pequeños hijos tendidos sobre la arena...


Seudónimo : Anónima
Nivel “A”
Categoría: Tema libre

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