viernes, 17 de octubre de 2008

Emociones

Hace mucho tiempo en un lugar desconocido, oscuro, triste, seco e igual en todos sus extremos, repleto de montañas empinadas y largos e infinitos caminos y recorridos. Escaleras, puertas, ventanas en él se encontraban. Allí vivían personas, personas tristes, personas desilusionadas, personas estremecidas, simplemente personas que se adecuaban a su ambiente. Personas sin sentido del humor y de las cuáles lo único que se podía esperar eran lágrimas y sonrisas que dejaban de serlo para convertirse en algo que no tiene nombre.
La culpa era simplemente de alguien quien gobernaba en ese lugar, su nombre era Llanto y disfrutaba de las cosas tristes. Era uno de los tres hermanos “emociones”, él era el mayor, Igual el mediano y Risa el mas pequeño. Llanto era de los tres quien había tomado el poder de todos los lugares del planeta, era quien había difundido la tristeza al ambiente.
Un día como cualquier otro Risa tuvo una grandiosa idea, que bien supo no contársela a nadie. Convertiría a este espacio en un mundo lleno de colores, risas y arcoiris, y él lo podía hacer, siempre y cuando su sonrisa llegara hasta sus orejas. Ese era su poder.
Apenas no pudo esperar más, decidió poner manos a la obra. Ya era de noche, alrededor de las 12, cuando salió y comenzó su trabajo.
Todos los ciudadanos estaban durmiendo, en ese momento no volaba ni una mosca, todo era tranquilo, aunque en realidad todo siempre era tranquilo, incluso de día. Risa, sonrió frente a una fuente y esta salpicó colores y resaltó entre toda la oscuridad.
Luego Risa sonrió frente a unos bancos y éstos se adornaron de hermosas guirnaldas de colores como fucsia, azul, verde, amarillo, naranja. Y entonces así como sucedió con estos objetos sucedió con muchos otros.
Después comenzaron a sentirse pisadas, la gente empezaba a levantarse, entonces el pequeño payaso Risa de bonitos ojos verdes, gorro de cotillón, nariz roja y gigantes zapatos y pantalones, se dijo para si:
-Bueno, tal vez siga llenando de colores este mundo gris mañana, ahora es tiempo de volver a donde comencé.
Las personas quedaron maravilladas al ver varios sectores llenos de colores, por primera vez en mucho tiempo había salido de ellos una sonrisa.
Llanto se puso muy furioso al ver lo que Risa había hecho con su creación. Entonces comenzó de nuevo a transformar todo a triste.
Con la mitad del mundo triste y la otra contenta, se despertó un pequeño enojo en Igual, el mediano, quien entonces decidió enfrentarse a sus hermanos.
-¿Cómo pueden jugar así con los sentimientos de las personas?
- Igual, es preferible que las personas estén felices antes que tristes - respondió Risa.
-Aunque les recuerdo que gobierno yo y que todo se hará como yo lo quiera- dijo el malévolo Llanto.
Igual se retiró enojado por la forma desafiante de Llanto y las carcajadas de Risa.
Al día siguiente la gente se sintió rara, algunos estaban felices, otros normales y por ahí rondaban algunos tristes. Las personas aún no terminaban de entender porque el mundo estaba de colores diferentes, todo según la emoción que provocaba la persona, es que aún no habían entendido de que esa noche, luego de las 12 Igual había utilizado su bastón para transformar a los objetos con distintos colores, según quisiese.
Los bancos de las plazas estaban contentos, los puentes normales y el lago triste y aún así, los ciudadanos los veían tan bien.
Ahora los hermanos “Emociones” habían llegado a un acuerdo, dejar que las cosas estén, como quieran estar.
Los tres hermanos viven tristes, felices e indiferentes por el resto de sus vidas.

Seudónimo: MARIA AGUSTINA FUSHA
Nivel "A" .
Categoría: De la imagen a la palabra

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